El témpano de hielo sobre mi cuello,
Complicado como un arpa,
Con tu dulzura de naranja
Derretiste.
Llenaste ese arroyo seco y yerto
Donde sólo había huesos de penuria,
Grietas de lamentos y furia,
Desolado.
Hiciste crecer en las orillas
Tundra de esperanza.
Hiciste brotar en las piedras
De líquenes mezcolanza
Al llegar enero desnudo y seductor,
Sobre el cero te elevaste,
Te perdí en el vapor
De géiseres humeantes
Al pasar el tiempo
La temperatura bajaba
Y otra vez el témpano
Se congelaba.
A pesar de tu partida,
El sol no evaporó las aguas.
Manteniendo la humedad de las cosas,
El agua no había sido llamada.
Complicado como un arpa,
Con tu dulzura de naranja
Derretiste.
Llenaste ese arroyo seco y yerto
Donde sólo había huesos de penuria,
Grietas de lamentos y furia,
Desolado.
Hiciste crecer en las orillas
Tundra de esperanza.
Hiciste brotar en las piedras
De líquenes mezcolanza
Al llegar enero desnudo y seductor,
Sobre el cero te elevaste,
Te perdí en el vapor
De géiseres humeantes
Al pasar el tiempo
La temperatura bajaba
Y otra vez el témpano
Se congelaba.
A pesar de tu partida,
El sol no evaporó las aguas.
Manteniendo la humedad de las cosas,
El agua no había sido llamada.
Autor: Sebastián Rivero
Correción por: Constanza Burgos
Fecha: 14 de Julio del 2010
@Todos los derechos reservados
Correción por: Constanza Burgos
Fecha: 14 de Julio del 2010
@Todos los derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario