viernes, 23 de julio de 2010

Lo mismo

Golpeaste el muro invisible al cual mis desolados ojos miraban esperando con ansias tu llegada, con pocas palabras me mostraste el mundo, sin mirar, sin escuchar demasiado. Hiciste que mi lápiz derramara una tinta que jamás había visto, no era azúl, no era verde ni negra, tampoco roja. Era un color que mis ojos no son capaces de ver aún, pero que quisa el tiempo me ayude a comprender su significado y a valorar lo que con esa tinta quieres escribir.

2 comentarios:

  1. El tiempo a veces ayuda mucho, hay que tener harta paciencia y hacerlas cosas con calma por que ahí es cuando saldran bien, me gusto tu blog seba c:

    ResponderEliminar
  2. teni q usar lentes y hay vai cachar los colores xD

    ta bueno lo q escribiste loco seba

    ResponderEliminar